jueves, 11 de septiembre de 2008

La Efinge


Eesta soledad no creo que finalmente de ningún resultado. Este capricho de Hera es odioso a la vista de las dos partes. La sangre de Ciripo nunca será vengada y Hipodamio y sus hijos ya abandonaron Tebas dejando a un Layo que por más que luche contra su historia no podrá engañar al destino, es absurdo, un mar cayendo dentro de una gota. En tanto yo pareciera condenada a sumar muerte tras muerte, cuando en realidad yo misma estoy muerta por tener que cumplir con una venganza ajena. Mi vida desperdiciada en esta fuente, condenada a enfrentar a torpes peregrinos. Los tebanos me hacen blanco de todos sus males, cuando en realidad es su sangre donde habita la traición ¿Cómo no han adivinado todavía mis acertijos? Tan inflexivos, tan ignorantes! ¿Qué harán con sus vidas que no sea peor de lo que ya han hecho? Al menos el terror que les infundo los mantiene un poco vivos, claro que esta vida suya es ya mi propia agonía.

Ah, tebanos! Son incapaces de pensar que el tiempo ronda nuestras cabezas implacable y que día tras noche se acerca el momento de la verdad. Son incapaces de observar su propia fragilidad, de reconocer que los abandonos mas terribles que han cometidos son los contra los más débiles y los pagaran cuando lleguen a ser, justamente, ellos mismos los más débiles.

¡Oh, Tebas! Si en realidad te pudiera destruir sería mucho menos doloroso tu horizonte, pero aquí estoy presa de ser tu carcelera, presa de tener que llamarte al juicio peregrino tras peregrino.

¡Oh, Ciudad de las Siete Puertas! Derriba ya tus murallas de oprobio y soberbia, no eres más que un nido de angustiante traición y venganza.

Cada día de tu historia será un recuerdo para el corazón del hombre, para la justicia de tu raza. Sólo yo sabré la verdad y esta es que Hera fue si por tibia contigo cruel conmigo, a ti te ha perdonado la vida y te permite seguir falta tras falta y a mi, Oh Hera! Ya me has condenado, despiadada!

¿Tal vez, tu Hera, creas que por deforme no merezca vivir? Deforme a tus ojos, tal vez, no a los míos! Cruel eternamente a los ojos de los hombres, esclava de tu crueldad, en mi corazón soy hija de Dioses y tenida por bestia, mi llanto nocturno alimenta las aguas de la fuente. Dime padre Tifón ¿Debo soportar tanto suplicio? ¿No estaría mejor en el Ares? ¿Por qué abandonas a su suerte a tus hijos? Heme aquí desterrada del Olimpo ¿Es que por mis venas no corre icor? ¿Es que no e sido alimentada con néctar y ambrosia? ¿De que sirve la sabiduría, la inmortalidad, si debo vivir en medio de la mediocridad y el sufrimiento? Hay quienes creen que disfruto con mi destino, sus retinas sólo ven un monstruo en una fuente, incapaces de observar la realidad marchan a enfrentar su soberbia contra mi y se destruyen, pero si así no lo hicieran! Destruirían la ciudad que dicen amar! Destruirían las vidas de sus seres más queridos! Eso es lo único que mi impulsa a continuar… pero la ingratitud! La falta de ofrendas! Se merecen el peor de los castigos! Dejarlos finalmente librados a su propia fortuna.

¿Pero qué veo? ¿Y aquel peregrino? ¡Yo lo conozco! ¡Ese es Edipo, hijo de Yocasta! Un acertijo simple… un acertijo simple… ya se acerca…

- ¡Alto peregrino! ¡Responde! ¡Alto peregrino!


--------------
Néstor Melano
2008 (c)

1 comentario:

momelano dijo...

Me gustaron especialmente "La Efinge" y "Girando sobre una mesa".Prometo enviar un cuentito mío por si les gusta y desean incluirlo en esta página.Mónica Melano

Nos visitan desde

Nos visitan desde